miércoles, 27 de junio de 2018





Oriente 

Bienvenidos a la Selva Amazónica, la mayor extensión remanente de selva tropical en el mundo. También, el lugar con más zumbidos, crujidos, trinos, rugidos y aullidos ¡en vivo! de todo el planeta. ¿Sabías que un árbol amazónico puede albergar más especies de hormigas que todas las islas británicas juntas? ¿O que en una sola hectárea de bosque amazónico pueden habitar la misma cantidad de especies de ranas que en todo el territorio de América del Norte? La gran extensión de la jungla aloja más del 20% del total de especies de plantas vascularizadas de la Tierra. Aquí es posible encontrar un mono tan pequeño que puede sentarse en la punta de un dedo, un sapo que llega a pesar hasta ocho libras, una araña que se alimenta de aves, y la serpiente más grande del mundo, la anaconda, que puede llegar a medir hasta 30 pies.
Más aún: El 40% de toda el agua dulce de la Tierra fluye por la cuenca amazónica. Esto es más agua que toda la que fluye por los cauces de los otros seis ríos más grandes del planeta juntos. En el río Amazonas existen islas del tamaño de Suiza, y en sus aguas habitan nutrias más grandes que un ser humano adulto. Hay tramos de este río donde una persona ubicada en medio de la corriente no alcanza a ver ninguna de las dos orillas opuestas. El río serpentea y se precipita por miles de kilómetros alimentándose de más de 1 500 fuentes de aguas, incluyendo otros ríos como el Napo, en Ecuador, uno de sus principales afluentes.
Esta región tropical es el hogar de miles de indígenas pertenecientes a unas 200 nacionalidades distintas. Entre los más conocidos están los Siona, Secoya, Cofan, Shuar, Zaparo, Huaorani, and Quichua. Las tribus indígenas que habitan la selva ecuatoriana son las guardianas ancestrales de la herencia biológica de esta región del mundo. Habiendo vivido ahí por más de 10 000 años, conocen sus plantas, sus animales y sus secretos mejor que nadie.

De la Amazonía provienen muchas de nuestras comidas favoritas: el aguacate, la pimienta negra y la roja, las nueces de brasil, el marañón, el cacao, la canela, la berenjena, el higo, el jengibre, la caña de azúcar, la vainilla y el camote o boniato, entre muchos otros.
Esta región también es fuente de muchas sustancias curativas como quinina para la malaria, curare para la esclerosis múltiple y el párkinson; también de muchos productos industriales como látex, resinas, maderas, petróleo y muchos minerales.
En el Oriente de Ecuador se encuentra apenas el 2% de toda la selva amazónica, pero con apenas esta extensión, es suficiente para hacernos conocer toda la magia que posee y despliega ante sus visitantes. Toca mencionar que esta región del país cuenta con una infraestructura turística de las más desarrolladas del mundo. Una de sus mayores ventajas es su accesibilidad desde Quito mediante viajes relativamente breves de apenas un día aproximadamente. Estos son los lugares más frecuentados:
El Protectorado Huaorani
El Alto Napo
El Parque Nacional Yasuní
Aunque la cuenca amazónica constituye una tercera parte del territorio ecuatoriano, la mayoría de las excursiones a las reservas amazónicas parten sólo de las terminales de transporte de las principales ciudades como Tena, Coca y Nueva Loja en las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos respectivamente. Los tipos de actividades disponibles en cada región no varían mucho entre sí, aunque habría que tomar en consideración las diferencias de costos debido a las distintas distancias desde Quito y las variaciones que cada provincia tiene en cuanto a la abundancia de vida silvestre. A continuación ofrecemos algunos consejos útiles a la hora de planificar su viaje al Oriente ecuatoriano.
Lago Agrio
Nueva Loja (Lago Agrio) se ubica en el extremo norte del Oriente. Es la capital de la provincia de Sucumbíos y punto de partida para lodges en la  Reserva de Cuyabeno y en la Reserva Biológica de Limoncocha.
Ambas conocidas tanto por su poco desarrollada industria turística como por su exuberante variedad de vida silvestre, además de por su relativo bajo costo. El viaje en bus desde Quito a Lago Agrio dura entre ocho y diez horas. Desde ahí hasta la entrada a la reserva, tres horas más  en camioneta o buseta, y desde la entrada de la reserva hasta el lodge, dos horas más en canoa. En total, ida y vuelta, se consume prácticamente un día entero.

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