Oriente
Bienvenidos
a la Selva Amazónica, la mayor extensión remanente de selva tropical en el
mundo. También, el lugar con más zumbidos, crujidos, trinos, rugidos y aullidos
¡en vivo! de todo el planeta. ¿Sabías que un árbol amazónico puede albergar más
especies de hormigas que todas las islas británicas juntas? ¿O que en una sola
hectárea de bosque amazónico pueden habitar la misma cantidad de especies de
ranas que en todo el territorio de América del Norte? La gran extensión de la
jungla aloja más del 20% del total de especies de plantas vascularizadas de la
Tierra. Aquí es posible encontrar un mono tan pequeño que puede sentarse en la
punta de un dedo, un sapo que llega a pesar hasta ocho libras, una araña que se
alimenta de aves, y la serpiente más grande del mundo, la anaconda, que puede
llegar a medir hasta 30 pies.
Más aún:
El 40% de toda el agua dulce de la Tierra fluye por la cuenca amazónica. Esto
es más agua que toda la que fluye por los cauces de los otros seis ríos más
grandes del planeta juntos. En el río Amazonas existen islas del tamaño de
Suiza, y en sus aguas habitan nutrias más grandes que un ser humano adulto. Hay
tramos de este río donde una persona ubicada en medio de la corriente no
alcanza a ver ninguna de las dos orillas opuestas. El río serpentea y se
precipita por miles de kilómetros alimentándose de más de 1 500 fuentes de
aguas, incluyendo otros ríos como el Napo, en Ecuador, uno de sus principales
afluentes.
Esta
región tropical es el hogar de miles de indígenas pertenecientes a unas 200
nacionalidades distintas. Entre los más conocidos están los Siona, Secoya,
Cofan, Shuar, Zaparo, Huaorani, and Quichua. Las tribus indígenas que habitan
la selva ecuatoriana son las guardianas ancestrales de la herencia biológica de
esta región del mundo. Habiendo vivido ahí por más de 10 000 años, conocen sus
plantas, sus animales y sus secretos mejor que nadie.
De la
Amazonía provienen muchas de nuestras comidas favoritas: el aguacate, la
pimienta negra y la roja, las nueces de brasil, el marañón, el cacao, la
canela, la berenjena, el higo, el jengibre, la caña de azúcar, la vainilla y el
camote o boniato, entre muchos otros.
Esta
región también es fuente de muchas sustancias curativas como quinina para la
malaria, curare para la esclerosis múltiple y el párkinson; también de muchos
productos industriales como látex, resinas, maderas, petróleo y muchos
minerales.
En el
Oriente de Ecuador se encuentra apenas el 2% de toda la selva amazónica, pero
con apenas esta extensión, es suficiente para hacernos conocer toda la magia
que posee y despliega ante sus visitantes. Toca mencionar que esta región del
país cuenta con una infraestructura turística de las más desarrolladas del
mundo. Una de sus mayores ventajas es su accesibilidad desde Quito mediante
viajes relativamente breves de apenas un día aproximadamente. Estos son los
lugares más frecuentados:
El
Protectorado Huaorani
El Alto
Napo
El Parque
Nacional Yasuní
Aunque la
cuenca amazónica constituye una tercera parte del territorio ecuatoriano, la
mayoría de las excursiones a las reservas amazónicas parten sólo de las
terminales de transporte de las principales ciudades como Tena, Coca y
Nueva Loja en las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos respectivamente. Los
tipos de actividades disponibles en cada región no varían mucho entre sí,
aunque habría que tomar en consideración las diferencias de costos debido a las
distintas distancias desde Quito y las variaciones que cada provincia
tiene en cuanto a la abundancia de vida silvestre. A continuación ofrecemos
algunos consejos útiles a la hora de planificar su viaje al Oriente
ecuatoriano.
Lago
Agrio
Nueva
Loja (Lago Agrio) se ubica en el extremo norte del Oriente. Es la capital de la
provincia de Sucumbíos y punto de partida para lodges en la Reserva
de Cuyabeno y en la Reserva Biológica de Limoncocha.
Ambas
conocidas tanto por su poco desarrollada industria turística como por su
exuberante variedad de vida silvestre, además de por su relativo bajo costo. El
viaje en bus desde Quito a Lago Agrio dura entre ocho y diez horas. Desde ahí
hasta la entrada a la reserva, tres horas más en camioneta o buseta, y
desde la entrada de la reserva hasta el lodge, dos horas más en canoa. En total,
ida y vuelta, se consume prácticamente un día entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario